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30/6/15

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[Fin de la conexión]


Ya que hoy es el último día antes de la entrada de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, voy a desahogarme diciendo mi opinión. 
Sí, opinión, eso que a partir de mañana no se podrá expresar frente a edificios emblemáticos ni en la vía o en construcciones públicas. Esto significa que un médico no podrá quejarse de los evidentes recortes en salud, ni un maestro podrá reprochar el ingente número de alumnos por clase, por ejemplo.
Ni se permitirá compartir vídeos de policías en sus horas de trabajo. Esto incluye el no poder divulgar un vídeo de un antidisturbios que apalea a hombres y mujeres en manifestaciones que la mayor parte de las veces son pacíficas. Algo que en mi país es conocido como periodismo. Las nuevas portadas de los diarios se verán abocadas a mostrar noticias del corazón, la última cirugía de Leticia Savater, las imágenes de la última ola de calor y demás chorradas, mientras la verdadera noticia, aquella que es verdaderamente importante, es censurada. 
Esta libertad de expresión que tantos años y tantas bajas ha costado conseguir ha sido anulada. En solitario, por supuesto, como al tío Pepe le gusta.
Queridos oyentes, os recuerdo que solo nos quedan unas pocas horas para divulgar esta información, pues mañana incitar a manifestaciones por la Red, incluyendo todos los medios de mensajería instantánea, sera multado con tarifas dantescas. 

El Partido Impopular ha inventado una máquina del tiempo y viaja hacia el pasado. Porque mañana será uno de Julio de 1936.



20/6/15

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¡A la de tres pagas!

Grexit. Dragma. Préstamo. Deudas. Cumbre. Desacuerdo. Ultimátum. Plazo. Tiempo. Cuenta atrás. Bancarrota. Corralito. Advertencia. Peligro. Números rojos. Números negros. Números supermega negros.
En el FMI ya han gastado todas las palabras, pero no saben cómo asustar a Grecia, y, como un mal padre, de esos que dicen "A la de tres cobras, ¿eh? Uno, dos... ¡Eh! Dos... ¡Dos y medio!", intentan asustar a la población, y rebelarla contra el Gobierno que ellos mismos han votado hace unos meses.
Pero no parece que los griegos pierdan mucha confianza en Tsipras, y esto no es del agrado del Eurogrupo en su mayoría.

Así que el país heleno sigue negándose a pagar sus deudas (las que ellos consideran ilegítimas). ¿Y qué pasará? Pongamos un símil real. Aunque los principales diarios no se hicieron eco de ello, cuando América Latina, hace unos años, se negó a pagar a sus acreedores, simplemente le condonaron la deuda, y todo siguió igual. Y todo sigue y seguirá igual, aunque hablemos de millones, billones o millardos de divisas.

Hay quien vive engañado y sigue pensando que, si Grecia no paga a la UE, tampoco a nosotros, y, como producto de tal impago, nos hundiremos en la miseria. Procederé a explicarte, querido lector, mi punto de vista.

Para empezar, ya estamos en la miseria y no podemos arruinar ninguna recuperación, ya que tal no existe. Y también cabe aclarar que la gran parte de la deuda griega, como ocurre con el resto de deudas internacionales, es de la banca a otros bancos. No es Tsipras quien juega con fuego. Han sido los bancos los que se han hundido, al igual que en el crack del 29, en su propia especulación e incompetitividad. Por tanto, la deuda no es pública, o no debiera serlo si se midiera en función de la culpa que el ciudadano medio tiene.

Pero este tozudo lector seguramente (y es totalmente respetable) siga dudando de que la deuda sea tan poco importante. Continúo pues.
Si Grecia cae presa de las amenazas de la Unión Europea y paga la deuda, nada cambiará más allá la las bolsas y de los datos macroeconómicos, que es la vara de medir que, desgraciadamente, utilizan las altas esferas para medir el progreso y la recuperación. Una forma con la que ya no queremos medir el progreso, tal y como he dicho, pues queremos recuperar la política en su significado más idílico: aquello que un representante hace para mejorar el bienestar de una población.

Recordemos toda la deuda que se le ha perdonado a Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, y todo el dinero que se le ha prestado cuando le ha hecho falta. Como dije antes, tenemos dos varas de medir. Una para los países que van de salvavidas y otra para el resto. Esto parece una sucia pelea de orgullos.

Seguramente todo este embrollo se resuelva a la antigua usanza, como la Historia nos muestra en situaciones similares. Tal vez la solución debería haber sido planteada mucho, mucho antes, a la hora de ser creado el Ser Humano, para haber echado menos egoísmo, ingenuidad, fanatismo y egocentrismo en su receta.

10/6/15

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Telecirco



Hace un tiempo que tengo una cuenta en la red social del pajarillo azul. Lo hice por llenar ratos de aburrimiento o improductividad y ahora se ha convertido en una llaga en la boca que me gusta morder. Porque si entro a Twitter es para sufrir leyendo los temas de actualidad, y lo más comentado. Dependiendo de la hora, las tendencias varían para bien o para mal, oscilando entre el típico tema tonto del día (que suele encantarme), el saludo al día de la semana o al mes... y los programas siendo comentados en tiempo real.
A ver. Lo primero que opino es que un programa de televisión es para verlo y escucharlo. Si no lo haces con atención, no te puedes permitir decir que le has visto. Solo esto borra del mapa la mitad de los tuits. Pero obviando esto, y asumiendo que son superhéroes capaces de escribir, leer, y ver y escuchar a la vez, echar un vistazo a las tendencias causa un bajón importante.
#Tronochicos y #tronochicas se refieren a "Hombres, mujeres y viceversa", ese programa de cuestionable calidad donde los machos alfa intentan excitar a las hembras de gomosa constitución que se presentan ahí en el plató, siendo expuestas como material de usar y tirar, como un pañuelo en una caja de cien.
Como bien indica el programa con ese viceversa (una palabra de muy alto nivel para la audiencia media), a veces ocurre al revés. Tíos que parecen recortes de revista se miran al espejo y ven que todo está en orden. De arriba a abajo: pelo escoba, pendiente o complemento metálico, cejas juntas y alzadas en una constante mueca de estar sufriendo/reflexionando, cuerpo trabajado (pero solo en el gym) y a, partir de aquí, ropa de moda.
Con estos requisitos físicos, eres carne de cañón para Telecinco. Si además sabes actuar, chillar, interrumpir, agredir, insultar, faltar, insinuarte y dar patadas al diccionario, es muy probable que me estés leyendo desde el plató.
Porque esta cadena juega con los sentimientos de los espectadores, con la ética y la moral. Las tritura y crea sus propio decálogo de la "convivencia". Vive del morbo.

Y un país en plena crisis de valores, es muy triste que el 17% los busque en esta penosa cadena.


8/6/15

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Pequeños bailarines - bailes numéricos

El otro día, por la tarde, "estudiando", advertí un ruido extraño. Provenía de la calculadora. Acerqué mi oído y pude oír una auténtica verbena ahí dentro. Entonces miré y... ¡Cómo se lo pasan ahí dentro!

Un consejo: vigilad vuestras calculadoras y no olvidéis resetearlas los Lunes por la mañana.



Gracias, gracias a esos momentos de inspiración mientras estudio matemáticas.