Copla III - Jorge Manrique
"Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir:
allí van los señoríos,
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos;
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos".
Precioso poema, ¿no es así?
Bueno, tal vez sea bonito, pero no es riguroso. No se si la corrección y presencia de toda la información existente (rigor, según yo lo llamo) es necesaria para transmitir emoción, para que algo sea arte. Casi que diría que no.
Sin embargo, dado que la poesía nunca será rigurosa, y siempre ocultará elementos y precisiones a cambio de ganar emotividad, no se si el arte (pues la poesía es arte) se puede considerar una expresión de elementos de la vida o mundo interior del autor (sí, se muestra parte, y ese es precisamente el problema: mostrar parte de la verdad es mentir en mayor o menor grado).
"¿Por qué sabes que la poesía, y por ende el arte, no es rigurosa?"
- Falta acotar el significado de las palabras. Eso hace que el mensaje que se quiere transmitir no llegue correctamente al receptor.
- Las metáforas y recursos estilísticos crean estos mismos problemas.
- He probado a reescribir la Copla III de Manrique con rigor. El proceso se eterniza y no parece resolverse nunca. De hecho, no he acabado. He escrito tres palabras del poema original.
En el momento en que pensé (o finjo
ante mí y/o el resto de personas, lectores y/o no lectores del presente texto, con
aparente/o no verosimilitud, que pienso) lo siguiente, yo, Jorge Manrique,
opino (o finjo ante mí y/o el resto de personas, lectores y/o no lectores del
presente texto, con aparente/o no verosimilitud, que opino) que, en un sentido
metafórico (es decir, entre otras características, estableciendo una comparación
de un/os elemento/s con otro/s por medio de, entre otras imperfecciones si de
ser exhaustivo en la presentación de la información que pienso/creo (o finjo ante
mí y/o el resto de personas, lectores y/o no lectores del presente texto, con
aparente/o no verosimilitud, que pienso/creo) se trata, obviar o ignorar
alguna/s diferencia/s existentes entre este/estos elemento/s - aquel que
encabeza la/s comparación/comparaciones y el existente para la utilización de
la metáfora - con tal de aprovechar la/s relación/relaciones existente/s entre
este/estos último/s y trasladar esta/s relación/relaciones al/ a los elemento/s
original/es - considerando que el/los elemento/s originales es/son el/los
primero/s explicado/s en la anterior aclaración situada entre guiones al mismo
estilo tipográfico que esta - para crear la falsa/verosímil ilusión/realidad de
la existencia/no existencia de una/s relación/relaciones no existente/s entre estos
primeros elementos y/o ayudar a
comprender una/s relación/relaciones sí/no existente/s entre estos primeros
elementos, valga la repetición de sonidos en un período demasiado breve de
tiempo - según los criterios deducidos en base a otro/s caso/s - , pues la
redundancia, entendida como una/s explicación/explicaciones innecesaria/s por
haber sido ya dada/s, no se ha dado), nuestras (entendiendo por “nuestras” las de todos
los seres humanos que, a su vez, entiendo que existen, han existido y existirán)
vidas
(entendiendo por “vidas” el plural (repetición de un mismo elemento de iguales
características, sea tanto por creencia de que es así como por esto añadido (del
mismo modo que lo otro añadido a esto: no existe una relación de subordinación)
a que los considerados efectos considerados, a su vez, prácticos, sean iguales)
de “vida”, entiendido/a como el discurrir, que es, en un sentido metafórico (es
decir, entre otras características, estableciendo una comparación de un/os
elemento/s con otro/s por medio de, entre otras imperfecciones si de ser
exhaustivo en la presentación de la información que pienso/creo (o finjo ante
mí y/o el resto de personas, lectores y/o no lectores del presente texto, con
aparente/o no verosimilitud, que pienso/creo) se trata, obviar o ignorar
alguna/s diferencia/s existentes entre este/estos elemento/s - aquel que
encabeza la/s comparación/comparaciones y el existente para la utilización de
la metáfora - con tal de aprovechar la/s relación/relaciones existente/s entre
este/estos último/s y trasladar esta/s relación/relaciones al/ a los elemento/s
original/es - considerando que el/los elemento/s originales es/son el/los
primero/s explicado/s en la anterior aclaración situada entre guiones al mismo
estilo tipográfico que esta - para crear la falsa/verosímil ilusión/realidad de
la existencia/no existencia de una/s relación/relaciones no existente/s entre estos
primeros elementos y/o ayudar a
comprender una/s relación/relaciones sí/no existente/s entre estos primeros
elementos, valga la repetición de sonidos en un período demasiado breve de
tiempo - según los criterios deducidos en base a otro/s caso/s - , pues la
redundancia, entendida como una/s explicación/explicaciones innecesaria/s por
haber sido ya dada/s, no se ha dado), la progresión de nuestro ciclo vital
biológico a lo largo del tiempo) son […]
Me cansé.
Lo peor es que esto no solo ocurre con poesía.
Tras expresarme así, toda comunicación de carácter habitual, incluso este texto expositivo, que estoy escribiendo ahora, me parece propia de un bebé sin muchas capacidades mentales. No siento que esté haciendo las cosas bien al hablar. Lo que diga siempre será incorrecto. Solo la propia realidad no se equivoca.
El lenguaje parece ser infinitamente inútil, así como fruto de toda clase de malentendidos, que son, a su vez, fruto de toda clase de conflictos entre seres comunicativos, que son, a su vez, fruto de toda clase de malestar.
Ahora creo entender (o finjo ante mí y/o el resto de personas, lectores y/o no lectores del presente texto, con aparente/o no verosimilitud, que creo entender) el mundo.
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