Soy mi mente y mis ideas,
mas que pesen a quien pesen;
soy mis ojos y mis labios,
aun no habiendo quien los bese.
Soy despecho y comentarios
solo con quien lo merece y
doy amor y melopeas
a quien mi piel estremece.
Soy amigo, soy vecino,
hijo, primo, nieto, hermano,
mas también exploto al chino
cuando compro un móvil caro.
Y es que todo es relativo:
nada es bueno, nada es malo;
todos somos diferentes,
dime, ¿qué tengo de raro?
Somos muchos, tanta gente,
somos muertos y asesinos,
y jamás das con quién eres
hasta que aceptas tu sino.
Tú recorre tu camino,
pues al final de esta gesta,
llegues con o sin amigos,
no tendrás que rendir cuentas.
Quiérete.