Sin embargo, dentro de estas personas, es una proporción importante -y lo he comprobado de primera mano asistiendo a algunas protestas de organizaciones como Fridays For Future- la que proclama consignas contra "el capitalismo salvaje" y, en algunos casos -no mayoritarios, pero ¿cuándo fue necesaria una mayoría para influir en la opinión pública y el rumbo de la sociedad?-, por su derrocamiento y sustitución por un sistema socialista. Muchos comunistas están encontrando en el ecologismo un chivo expiatorios para hacerse ver como necesarios, por el mero hecho de ser antagonistas del capitalismo, durante cuyo reinado el planeta se ha degradado. M e gustaría dar mi opinión sobre esto.
Si bien imagino que quienes suscriben ideas de este tipo no
pueden ser más bienintencionados -al menos, en su mayoría-, debo expresar mi
desacuerdo por dos puntos esenciales:
1. Ahora mismo, una revolución comunista provocaría instantáneamente una
guerra civil y otras tantas de más tipos, y esto llevaría a una carrera
armamentística y una serie de enfrentamientos, descarga de munición y metralla
que resultarían perjudiciales, si no devastadores, para el planeta. Múltiples
estudios afirman una idea ya intuitiva de por sí: que las guerras son muy
contaminantes.
En esta situación de enfrentamiento, cada bando estaría centrado en
producir todo lo necesario para ganar la contienda, y el medio ambiente sería
lo último en que se pensaría. De ello podemos deducir que no se cumplirían los
plazos que pide el IPCC -panel de cientos de expertos internacionales en cambio climático,
dependiente de la ONU-: 45% menos de emisiones en 2030 y cero emisiones en
2050.
2. En caso de un triunfo mágico de la revolución que no aumentara las
emisiones para 2030, se establecería un sistema que buscaría de igual modo la
máxima productividad, solo que con otro tipo de organización.
- Si este sistema fuera el
imperante en el mundo, lo tendría mucho más sencillo para crecer y
aumentar su producción para alimentar a su población y demás cosas.
- Si estuviera compitiendo con
otros porque solo hubiera triunfado en parte del mundo, no podría
permitirse tener menos productividad que el resto, porque su sistema
político estaría en peligro.
Y, al igual que las empresas pueden sacrificar, si así lo predisponen las
circunstancias, todo bien común, y, por supuesto, el medio ambiente, en
búsqueda de un beneficio, los Estados, buscando la máxima producción -alimentos, comercio, transporte, energía, etc.-, también lo harían.
En fin.
El análisis que hacen las personas que he descrito en el primer párrafo me parece muy acertado. Es cierto que vivimos en un
sistema muy productivo, pero en pos del planeta y su capacidad de generar -y
regenerar- recursos, en constante decrecimiento, y que agotamos cada vez antes
de que termine el año.
Pero sí les pediría que se preguntaran hasta qué punto la alternativa que
plantean frente a eso es realmente una solución, teniendo en cuenta tanto el
resultado como todo el proceso que habría que pasar de por medio, ahora que,
precisamente, no nos podemos permitir flaquear.
Si queréis un ejemplo de hasta
qué punto un sistema sólo busca ser productivo en detrimento de todo lo
necesario -no se convierten en buenas personas sólo por vivir en otro sistema
político/económico-, lo tenéis en Chernóbil: estaba en la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas, y explotó igualmente. Los soviéticos también necesitan
energía. Huelga desglosar los efectos de esta explosión: desalojo de un pueblo
completo y su entorno, consecuencias terribles para el medio ambiente, fauna y
flora mutadas y extendiéndose por la zona.
Puede a alguien le canse ya el repetitivo argumento de Chernóbil. No pasa nada: tengo más. No son pocos los estudios que corroboran que los seres humanos llevan milenios cambiando el clima de la Tierra. Llevamos haciéndolo desde cuando aún es pretencioso siquiera llamar "sistema económico", o "político" el contexto en que vivían y bajo el cual actuaban.
En este sentido, os aporto el siguiente enlace: https://www.abc.es/ciencia/abci-hombre-cambiado-clima-tierra-desde-hace-milenios-201908292001_noticia.html
El título y subtítulo de la noticia rezan así:
«El hombre cambia el clima de la Tierra desde hace milenios
Un estudio masivo ha dibujado un mapa global de usos del suelo desde hace 10.000 años. Los resultados indican que la profunda transformación humana del planeta comenzó antes de lo que se pensaba»
El Ser humano cambia el clima meramente existiendo. Simplemente, y por desgracia, lo hacemos mejor ahora. No hay que buscar las causas más allá de nosotros mismos.
Concluyendo ya:
El capitalismo actual -no
puro- es un sistema que permite lograr el mismo fin que plantean otros pero con medios demostradamente más eficientes: sostener la vida de miles de
millones de personas, avanzar en la industrialización, la generación de
energía, el crecimiento demográfico, el aumento de la esperanza de vida, de las
cifras de producción, de la investigación científica, etc. El problema no está
en los medios, sino en el fin, sumado a la superpoblación del planeta. Nuestro sistema
solo es culpable de "ser demasiado bueno" a la hora de cumplir sus
fines, que, reitero, son el verdadero embolado.
Si la economía se
regulara absolutamente desde cada gobierno estatal, ninguno de ellos se
abstendría de crecer todo lo que fuera necesario a costa del planeta y las
personas. Porque cambiar el sistema no hace que las personas sean más
benévolas, más conscientes ni más largoplacistas.
Ahora bien. Se podría
aducir que en esta entrada no aporto ninguna solución, y, aunque lo intentaré,
a grandes rasgos, más adelante, he de decir -como digo al menos 3 o 4 veces por
debate- que no disponer de una solución no me invalida para ver un problema.
Hay que dejar de entender el "no lo sé" como una derrota. La carga de
la prueba recae en quienes señalan, con argumentos, la ineficiencia de una mal
llamada "solución", sino en quienes la presentan como tal.
Aunque no es el objetivo
de este post, voy a dar algunas pinceladas respecto a lo que creo que
deberíamos hacer como Humanidad si queremos que los hijos continúen viviendo
mejor que los padres.
- Deberíamos tratar de realizar la
mayor cantidad de acciones individuales que nuestro contexto nos permita.
- Los Estados y las empresas deben
acelerar su transición a las renovables, su descarbonización y su
reutilización de los recursos.
- Quienes tomen decisiones deben saber que el planeta es un factor económico más, y que todo lo que hemos dado por hecho durante siglos podría ser difícil de obtener si seguimos así. Hemos de tener en cuenta la huella ecológica en la ecuación, concretamente como gasto, frente a los beneficios obtenidos a corto plazo de cualquier acción con tal huella.
Desgraciadamente, dudo
que estas cosas vayan a hacerse mientras vivamos alrededor de 70 años y
tengamos cerebro de cazadores-recolectores, mientras nuestra psicología más
arraigada siga haciéndonos querer más y mejor siempre y ahora, y agrupándonos en grupos que sostienen ideologías que, en el fondo, sabemos
estériles para mejorar la situación.
Está en manos del destino
-y para quienes no crean en él, está en vuestras manos- que el Homo Sapiens
haga honor a su nombre y se salve a sí mismo, aunque esto implique tomar
decisiones antiintuitivas.
Esta en juego que no
pasemos a la Historia, una historia que nadie podrá contar -y casi que
afortunadamente-, como Homo Exterminatore.
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