días

26/4/19

3

Cambia el cambio

Levántate un domingo de Agosto.

Levántate y dúchate en frío durante sólo 3 minutos, como si la carestía afectara al gas y al agua.

Ponte una mascarilla y échate un par de gotas de colirio, como si te prepararas para un día más de polución.

Sal a la calle con cuatro abrigos, a pleno Sol, como si te enfrentaras a una endémica ola de calor extremo.

Disponte a comprar tu desayuno: nada de fruta, verdura ni café, como si un entorno hostil y desertificado hubiera encarecido su cultivo y precio final hasta convertir su adquisición en un lujo.

En su lugar, compra productos refinados y azucarados, más asequibles y, aunque letales a largo plazo, la única forma de obtener calorías baratas. Y no gastes más de 2€, como si el último bajón de la economía te hubiera arrastrado a ti también.

Ve a una fuente pública y llena una botella de 1 litro para todo el día, como si no pudieras disponer de más sin arriesgarte a una multa.

Asegúrate de que la botella sea de pesado vidrio, como si la epidemia de plásticos en la cadena trófica humana hubiera obligado a prohibirlo mal y tarde.

Vuelve a casa sin quitarte los abrigos ni la mascarilla. Cierra por la tarde las llaves de paso y los contadores, como si el Gobierno lo hiciera por decreto para ahorrar recursos.

Pasa el día como puedas, con estas reglas... como si ya viviéramos en el futuro que nos depara el cambio climático antropogénico.

Y dime después si no merece la pena luchar contra él.

3 comentarios:

  1. Si no te apuntas a Greenpeace, se están perdiendo un gran activista. De todos modos un poco de optimismo es importante para disfrutar de lo q tenemos ahora y no sufrir desde ya por lo q no vamos a tener mañana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tus comentarios.

      Tienes toda la razón respecto al último punto. Habrás imaginado que el tono alarmista (si bien no exagera tanto) trata de crear más impresión. Es necesario que esto cale más en toda la población y, en concreto, en la que tiene el poder.

      Pero, claro está, nada es absolutamente blanco ni negro. Por cada motivo para el pesimismo, hay otro para el optimismo, y, aún poniéndonos en lo peor, nuestra capacidad de sonreír no está ni estará atada al termómetro.

      Eliminar
  2. Estamos muy necesitados de políticos comprometidos con este problema, q es la madre de todos los problemas. Aún estás a tiempo ;)

    ResponderEliminar