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19/5/13

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Entre vecinos nos queremos

Ayer, 18 de Mayo del 2013, la rutina habitual de montones de europeos fue interrumpida para presenciar uno de los más valorados eventos televisivos: Eurovisión, una guerra pacífica en la que los países luchan con notas musicales, buscando alcanzar la fama.
Este año el lema fue "We are One", nosotros somos uno. (JA, JA, JA.)

No fueron pocas las baladas lentas con cantantes de voz potente y timbre vibrante. Rumanía nos sorprendió con su "It´s my life", cantada por el contratenor Cezar, que demostró una maravillosa habilidad pilotando los agudos, y subiendo y bajando su tono a su gusto. Nadie se atrevió a hacer el ridículo como nosotros hicimos en aquel 2008, con una guitarra de plástico y un tío que se hacía llamar Chiquilicuatre. Excepto un caso: los griegos, que iban a pasar un buen rato con su canción "Alcohol is Free".

El idioma
No se quién se levantó un día por la mañana y dijo que todo tenía que estar en Inglés. Sería bonito que cada país utilizara su idioma original, y pocos lo han hecho. ¿Por qué? ¿Para que sea más internacional? No lo se.
Eso sí, nosotros defendimos nuestro idioma, y también los griegos e Islandia.



Nosotros
Representando a España, tuvimos a El sueño de Morfeo, con su tema "Contigo hasta el final", que, personalmente, nunca me pareció lo mejor que podrían haber escogido, teniendo a Sabina, Alaska, Jaime Urrutia, Javier Gurruchaga, entre otra gente de mucho valor.
Pero bueno, fuimos con esa. La interpretación fue muy buena y Raquel, la cantante, se fue soltando a medida que avanzaba la canción.

Los resultados
Y ahora la parte que más indigna al otro lado de la pantalla: las votaciones. En el mismo título de la entrada menciono la cruda realidad: nos votamos entre vecinos. Y ni siquiera eso para nosotros, ya que ni Grecia, ni Francia nos votaron. Solo Italia lo hizo, junto con Albania, Dos y seis puntos respectivamente, que nos salvaron de quedar los últimos, por debajo de Irlanda.
Los primeros países empezaron a votar, por mezcla de proximidad y calidad, a Dinamarca, y la bola fue creciendo (ya se sabe que cuando se vota a uno se convierte fácilmente en el favorito).
Esta vez en Eurovisión abundaban los países nórdicos, de modo que quedaron en muy buenas posiciones.




RANKING

1. Dinamarca: Emmelie de Forest (281 puntos)
2. Azerbaiyán: Farid Mammadov (234 puntos)
3. Ucrania: Zlata Ognevich (214 puntos)
4. Noruega: Margaret Berger (191 puntos)
5. Rusia: Dina Garipova (174 puntos)
6. Grecia: Koza Mostra y Agathon Iakovidis (152 puntos)
7. Italia: Marco Mengoni (126 puntos)
8. Malta: Gianluca Bezzina (120 puntos)
9. Países Bajos: Anouk (114 puntos)
10. Hungría: ByeAlex  (84 puntos)

11. Moldavia: Aliona Moon (71 puntos)

12. Bélgica: Roberto Bellarrosa (71 puntos)
13. Rumanía: Cezar (65 puntos)
14. Suecia: Robin Stjernberg (62 puntos)
15. Georgia: Sophie Gelovani y Nodi Tatishvili (50 puntos)
16. Bielorrusia: Alyona Lanskaya (48 puntos)
17. Islandia: Eythor Ingi (47 puntos)
18. Armenia: Dorians (41 puntos)
19. Reino Unido: Bonnie Tyler (23 puntos)
20. Estonia: Birgit Oigemeel (19 puntos)
21. Alemania: Cascada (18 puntos)
22. Lituania: Andrius Pojavis (17 puntos)
23. Francia: Amandine Bourgeois (14 puntos)

24. Finlandia: Kirsta Siegfrids (13 puntos)
25. España: El sueño de Morfeo (8 puntos)
26. Irlanda: Ryan Dolan (5 puntos)


Ganó, como puedes ver, Dinamarca, cuya cantante salió con gran emoción a repetir la actuación. Por cierto, un dato curioso: Emmelie de Forest, representante de este país, dice ser ¡tataranieta de la la reina Victoria de Inglaterra!

Más tarde, era hora de cerrar la ceremonia con ya 58 años a sus espaldas, y ¡qué mejor manera que con la EuroReina, Loreen!
Ganadora el anterior año, cantó una nueva canción que terminó con una reminiscencia de la más conocida: "Euphoria".

Y se acabó.


Conclusión
Siempre me ha gustado Eurovisión, y este año ha sido especialmente buena. Todos los cantantes eran muy buenos y brillaban por algo único. Pero claro, hay que sacar conclusiones.
Para mí, Grecia ha ganado. Han ido a reírse un rato con una canción buenísima y pegadiza.



Eurovisión es un buen concurso que podría mejorar si las votaciones fuesen más limpias...
...
¡Frente del Mediterráneo, a votarnos!

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