Hoy no voy a pensar por vosotros. Hoy vais a ser vosotros los que vais a sufrir pensar un poco, lo mínimo. Podéis decir lo que queráis, opinar sobre las patatas fritas, lo mucho que odiáis a tu vecino de arriba, preguntaros por qué estáis aquí.
Es un pequeño experimento: la entrada infinita que escribís vosotros. Cada vez que haya un nuevo comentario, un nuevo añadido a este post, cambiaré el título, y así sabrás de la novedad.
Es un pequeño experimento: la entrada infinita que escribís vosotros. Cada vez que haya un nuevo comentario, un nuevo añadido a este post, cambiaré el título, y así sabrás de la novedad.
Cualquiera puede dar su opinión a través de los comentarios, y nos puedes contar cualquier cosa: opiniones sobre la gente, la política, el tiempo libre, aquella escultura que hiciste con un clip y sobre cómo te duele ese callo que tienes en el pie.
La única condición es que utilices ironía y sentido del humor. Si tu comentario es bueno, ¡le publicaremos en esta misma entrada!
¡Adelante!
- El primer comentario es de alguien de mi especie, un bloguero, quizás más habituado a las puras letras que el humilde autor de este blog, pues en su espacio todo es poesía y palabra. Dice así:
¡Qué bueno, Miguel! Deberías entrar en mi blog: afreakodyssey.blogspot.com.es
ResponderEliminar¡Ahora mismo! Me alegro de que te haya gustado el blog. Cuando me pase por el tuyo te comento.
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