días

25/12/13

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Confusiones

"- Mamá, mamá, ¿qué lleva detrás ese perro?
Ella giró la cabeza hacia aquel animal de cuatro patas e inquieta cola. Inicialmente no vio nada, aunque más tarde descubrió en su cuello una cuerda que le rodeaba, y, si se seguía con la vista, llevaba a una mano pegada a un hombre."

Esta es la escena a la que muchas veces los supuestos "amos" se encaran a las ocho de cualquier mañana (8 CM).
Como ser vivo, un perro necesita aire fresco, ladrar a gatos perdidos en la carretera y corretear por ahí sin rumbo. Y todo esto no puede ocurrir en el salón de tu casa, con lo cual nace el paseo matutino. Pero...
¿Son los hombres y sus fuertes brazos quienes arrastran al animal o les pueden cuatro tristes ladridos del perro? ¿Quién pasea a quién?
Ni "sit", ni "quieto", ni "plas" consiguen que el can te obedezca. Una vez cruzado el umbral de la puerta, la ley es suya y utiliza su fuerza perruna para llevarte a todos lados y depositar sus regalitos donde quiera.
"¿Y qué podemos hacer, Miguel?", os preguntaréis los amos después de descubrir que no tenéis la autoridad que creíais. Pues bien, los perros son así. No se puede hacer nada para cambiarlo, nacieron libres. ¿Para qué esta entrada entonces? ¿Por qué hablo de perros el día de Navidad? ¿Y por qué este texto tiene tantas preguntas? No lo sé.

Voy a dar un paseo.

Evitar que tu perro rechace la correa

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