No es lo mismo, no. Se puede ser famoso y no importante. De hecho, la
mayoría de famosos no son importantes.Famoso puede ser cualquier elemento sin más mérito que cascar nueces con el
trasero o pegarle patadas a un balón para meterlo entre dos barrotes, o, como
dice un libro mío, famosa puede ser "toda esa tromba de personajes que
salen en las pantallas, se forran tonta e injustamente de dinero sin valer nada
y no teniendo más riqueza que sus escándalos e
intimidades desvergonzadamente vendidos y aireados".
Ser importante es otra cosa, es dejarte la vida en el laboratorio, como los mal pagados científicos.
Importantes son también los bomberos que extinguen las fogatas de pirómanos aficionados a hacer barbacoas en el bosque o los misioneros que alimentan desnutridos niños en África o en Torrelavega.
¡Aprende a distinguir!
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