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2/9/15

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No pasar

Hoy he doblado el tenedor mientras comía filete. No estaba tan malo. Si he abollado la estructura del pobre cubierto es porque enfrente mío estaba el televisor mostrándome la actualidad (o al menos, la tergiversada realidad que muestran los telediarios). 
Y mientras escribo esto, me pregunto si añadir o no a este texto la imagen que me marcó. La del cadáver de un niño llegando a la costa de la ciudad de Bodrum, en Turquía.
Siento la desinformación. Culpable soy de no estar del todo posicionado en los acontecimientos, y es que yo también caigo en el error de pensar que todo eso que pasa no me imcumbe, que ocurre lejos, que los niños y civiles que mueren son de otros países, de otras culturas. Pero soy un cómplice más, y otro espectador de este circo surrealista que tantas víctimas se está cobrando.
Siempre empiezo igual. Me siento a ver las noticias y la España cañí me provoca impotencia al mismo tiempo que risa. Esa es la actitud con la que aquí recibimos las noticias, ¿no? Pues como decía, me río un rato de la Sonia Castedo con sus setas, del Mas con sus gafitas y de Rajoy con sus problemillas de vocalización. Me río de lo endémico, de nuestro imbécil país, de las "graciosadas" de nuestros políticos y demás españolidades. 
Pero después empieza la sección de internacional y me doy cuenta de que el mundo tiene un problema muy gordo. Europa está podrida por sus propios políticos. Líderes cuestionables, que huelen a dinero y a mafia. Que no sienten empatía más que con sus compañeros semejantes.
Para estos trajeados vividores, cumplir los numerosos y ambiciosos tratados de la Unión Europea, aquellos que se escribieron para crear un lugar libre y respetuoso con todos los Seres Humanos, es secundario. Es preferible quedar un poco mal y seguir en la cómoda burbuja de la indiferencia, al tiempo que hablas de asuntos menores. Hablan y hablan, incluso diría... parlotean sobre economía y demás temas que, como el fútbol, son una distracción más con la que desviar la atención de los confundidos ciudadanos, que sin saberlo, y como dije antes, son cómplices de una tragedia humanitaria.
Son miles y miles los Sirios que, huyendo de una guerra (absurda e injustificada, como todas), han realizado auténticas peregrinaciones para encontrar una vida mejor para sus hijos. Ya solo confían en encontrarla en Europa. Sorprendentemente es el mejor sitio.
Y allá donde van se les trata como ganado. He visto imágenes de refugiados aplastados bajo el capó de un coche, metidos en maletas, asfixiados y moribundos. Y la policía del país tiene que sacarlos de ahí para evitar su muerte. Pero después mueren de hambre o de pena. Ha llegado un punto psicodélico en el que las trabas burocráticas y la inacción de los políticos provocan muertes.
La libre circulación de mercancías y capitales continúa en perfecto estado. Pero la libre circulación de personas es despreciada como estas personas. Si no, mirad esto.

Once refugiados sirios mueren ahogados al intentar alcanzar la isla griega de Kos desde Turquía
Finalmente he añadido la imagen. Creo que dice más que yo en esta entrada completa.
Que alguien me diga dónde está la ONU. Que alguien me diga dónde está la OTAN.
O, al menos, donde estamos nosotros los humanos.
Espero que llegue el día en el que seamos plenamente conscientes del gran engaño que vivimos, del mundo que estamos dejando a nuestros hijos, de la cantidad de gente que muere por el dinero y la pasividad. Que los medios no nos distraigan. Porque esto es lo que hay. Legal no significa bueno, tratado no significa cumplimiento y Unión Europea no significa justicia.

El siglo pasado fue el de las guerras y muertes. Pero este promete estar a su nivel.
Estar en el Siglo XXI ya no significa nada.

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